En la última década, el crecimiento del fast fashion ha transformado la industria textil: producción acelerada, consumo masivo y precios bajos a costa de altos impactos sociales y ambientales. Frente a este modelo, la ropa usada ha tomado fuerza como una alternativa concreta para quienes buscan consumir de manera más responsable. En este escenario, el reciclaje, la reutilización y la moda circular aparecen como respuestas urgentes a un sistema que ya muestra señales de agotamiento.
La ropa americana, por ejemplo, llega a Chile en grandes volúmenes, permitiendo que miles de prendas eviten terminar en vertederos o incineradores. Esta ropa, proveniente de donaciones o excedentes de países como Estados Unidos o Canadá, es seleccionada, clasificada y empacada en fardos de ropa, que luego son distribuidos a lo largo del país. Al adquirir estas prendas, los consumidores están participando directamente de un ciclo de reciclaje textil, extendiendo la vida útil de la ropa y reduciendo la necesidad de seguir produciendo a gran escala.
A diferencia del fast fashion, donde las prendas están diseñadas para durar poco, la ropa reciclada y de segunda mano promueve el uso prolongado y el valor funcional de cada prenda. Esto significa menos desechos, menos presión sobre los recursos naturales y una reducción significativa en las emisiones asociadas a la fabricación textil. Cada vez que una persona elige ropa usada en lugar de nueva, está tomando una decisión que impacta positivamente en el medio ambiente.
Elegir ropa de segunda mano es más que una tendencia: es una forma de resistencia frente al ciclo de compra-descarto del fast fashion. Es apostar por un sistema en que las prendas tienen más de una vida, y donde el estilo personal se construye con responsabilidad. La moda circular no es solo una idea, es una práctica que se fortalece cada vez que alguien opta por un fardo de ropa en lugar de una bolsa plástica con ropa nueva y descartable.
En ese camino, Fardo Group se posiciona como un actor clave en la transición hacia una moda más consciente en Chile. A través de una amplia oferta de ropa usada, ropa reciclada y ropa americana de calidad, clasificamos y distribuimos fardos que permiten que miles de prendas vuelvan a circular. Nuestro compromiso con el reciclaje textil y la trazabilidad nos permite ser parte activa de la solución, apoyando no solo a emprendedores, sino también a quienes creen que otra forma de consumir es posible.
